domingo, 25 de julio de 2010

Un año

Hace poco cumplí un año en esta ciudad.
Decidí venirme a probar y por suerte de entrada la cosa no fue tan hostil.
Desde mi llegada, me sorprendió toparme casi siempre con gente buena onda, o talvez me sorprendió más mi apertura hacia los otros.
Encontré un samaritano, a quien le alquilo un petite departamento en Recoleta, y tengo un trabajo cómodo -que no alcanza mis expectativas profesionales en lo más mínimo- pero que con 6 horas diarias me permite vivir. Además tengo espacio en una revista de arte y cultura, que "consiente" algo de la creatividad, que hasta hace poco pensé que no venía en mi combo.
Con un muy cliché “en busca de nuevos horizontes”, suelo responder a quienes me preguntan “a que te viniste?!”, entendiendo que su tono talvez se deba a que llevan más años que yo hastiados de la masividad y el desenfreno característico de las grandes metrópolis. Admito que es una pregunta que he querido evadir más de una vez, no sólo por que llevo varias veces contestándola, sino por que me pone en una especie de jaque mate personal, que suele dejarme la cabeza hecha una gaita. Sensación que se acentúa en mis caminatas post entrevistas laborales, o cada vez vuelvo de mis pagos o cuando me despido de la gente que tengo lejos.
La soledad no es fácil, la pelea por los objetivos menos, e ir en contra de los deber ser ni contar!!... Pero ser fiel a uno mismo "no tiene precio" (como dice el eslogan tan publicitado)
Mi decisión no tiene muchas razones racionales, diría más bien que es parte de una pulsión frenada por años, que ya no pude patear más. Sentí que me tenía que venir y lo hice, como todo lo que siento que debo hacer. Punto.
Este es mi blog, no es el blog de una viajera, ni el de una soltera en busca de su media naranja, ni el de una profesional luchando por no frustrarse y tampoco el de una joven que siente que se le viene todo encima al cumplir los 30!
No no... es más bien eso y un poco más.
Soy yo y mis vivencias, que aventurandome y perseverando, vuelo con la esperanza "esperanzadora" de no estrellarme -o por lo menos que no me duela tanto- y confieso que aunque se me pase la vida en busca de algo que talvez nunca llegue, amo mi tardia independencia, sus sinsabores y sobre todo LA PAZ que siento conmigo misma.

3 comentarios:

  1. Me encanta!!! Me gusta muchísimo como escribís!
    Soy tu fan "María"!

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  2. Muchisimas gracias muriel!! A ver si te animas a publicar tus cosas que son muy buena ;)
    Beso grandeeee

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  3. como te dije fernis!
    claro, crudo, vivo y feliz.
    te felicito amiga.

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